Alivio inmediato y soluciones a largo plazo
El 80% de las mujeres experimenta dolor menstrual en algún momento de su vida. Aprenda técnicas efectivas para el alivio rápido y estrategias para reducir la intensidad de los cólicos en ciclos futuros.
Este contenido es informativo y educativo. No sustituye el diagnóstico médico profesional. Consulte siempre con su médico para diagnóstico y tratamiento.
Bolsa de agua caliente, almohadilla térmica o baño caliente. Aplicar 15-20 minutos cada 2 horas. Relaja músculos uterinos y aumenta flujo sanguíneo.
Ibuprofeno 400mg cada 6-8 horas o naproxeno 250-500mg cada 12 horas. Tomar al primer signo de dolor para mayor efectividad.
2-3 rodajas de jengibre fresco en agua hirviendo 10 min. Beber 2-3 tazas diarias. Eficacia comparable a ibuprofeno según estudios.
Masajear suavemente abdomen inferior con movimientos circulares en sentido horario. 5-10 minutos. Libera endorfinas naturales.
Acostarse de lado con rodillas hacia el pecho y almohada entre piernas. Reduce presión abdominal y calambres.
300-400mg de magnesio al día desde una semana antes del período. Relaja músculo uterino y reduce contracciones.
1 cucharadita de canela en polvo en agua caliente. Beber 2-3 veces al día. Reduce prostaglandinas inflamatorias.
1000-1500mg diarios repartidos en 2-3 dosis. Rico en GLA, reduce inflamación y calambres menstruales.
1000-2000mg de EPA/DHA diarios. Reduce producción de prostaglandinas inflamatorias a largo plazo.
Posturas como "niño", "gato-vaca" y torsiones suaves. Aumenta circulación pélvica y reduce tensión.
Presionar punto SP6 (3 dedos arriba del tobillo interno). Sesiones regulares reducen intensidad del dolor.
Baño de asiento con sales de Epsom 20 minutos. El magnesio se absorbe a través de la piel para relajar músculos.
Espinacas, almendras, aguacate, plátanos, chocolate negro (>70%). Consumir regularmente durante todo el ciclo.
Salmón, nueces, semillas de chía, aceite de oliva. Reducen prostaglandinas inflamatorias.
Añadir a comidas, batidos o tés. Potentes antiinflamatorios naturales que inhiben COX-2.
Manzanilla, menta, hinojo. 2-3 litros diarios. Evita retención de líquidos y reduce hinchazón.
Pavo, huevos, semillas de calabaza. Precursor de serotonina que mejora el estado de ánimo y reduce dolor.
Reducir azúcar, harinas refinadas, lácteos grasos y alimentos procesados que aumentan inflamación.
30 minutos de caminata. Libera endorfinas naturales y mejora circulación pélvica sin sobreesfuerzo.
Posturas restaurativas: Balasana (niño), Supta Baddha Konasana (diosa reclinada). 15-20 minutos diarios.
Movimientos pélvicos circulares y ondulantes. Libera tensión y estimula circulación de forma placentera.
Flotabilidad del agua reduce presión abdominal. Ejercicio suave que alivia sin impacto.
Inhalar profundamente expandiendo abdomen, exhalar lentamente. 5 minutos cada 2 horas. Relaja músculos uterinos.
Abrazar rodillas al pecho, giros suaves de cadera. Realizar antes de dormir y al despertar.
Píldora, parche, anillo vaginal. Reducen o eliminan menstruación y dolor asociado en el 90% de casos.
Reduce flujo menstrual hasta 90% y dolor en 80% de usuarias después de 3-6 meses de adaptación.
Mefenámico ácido (Ponstan) o diclofenaco específicos para dolor menstrual. Más efectivos que AINEs genéricos.
Para espasmos uterinos intensos. Ciclobenzaprina o similar bajo supervisión médica para uso puntual.
En casos de desequilibrios hormonales diagnosticados. Regula ciclo y reduce dolor significativamente.
Endometriosis, adenomiosis, miomas. Requieren diagnóstico específico y tratamiento especializado.
Registrar síntomas, intensidad del dolor y efectividad de tratamientos. Identifica patrones y desencadenantes.
Magnesio, omega-3, vitamina B6 y E desde 7-10 días antes del período. Reduce intensidad anticipadamente.
Mantener alimentación equilibrada rica en vegetales, grasas saludables y proteínas magras todo el mes.
Meditación, sueño de calidad, técnicas de relajación. El estrés crónico intensifica el dolor menstrual.
Mantener IMC entre 19-25. El sobrepeso aumenta estrógenos que pueden intensificar cólicos.
Fumar duplica el riesgo de dolor menstrual severo. Alcohol aumenta inflamación y deshidratación.