Alivio inmediato y soluciones a largo plazo
El 10% de las personas experimenta dolor en el talón en algún momento de su vida. Aprenda técnicas efectivas para aliviar la fascitis plantar, reducir la inflamación y prevenir recurrencias en su día a día.
Este contenido es informativo y educativo. No sustituye el diagnóstico médico profesional. Consulte siempre con su médico para diagnóstico y tratamiento.
Masajear talón con cubito de hielo durante 5-7 minutos. 3-4 veces al día. Reduce inflamación y adormece área dolorida.
Antes de pisar, estirar pantorrilla y fascia plantar 3-5 minutos. Crucial para reducir dolor de primeros pasos.
Usar calzado con buen arco de soporte incluso en casa. Evitar andar descalzo o con calzado plano.
Gel de diclofenaco o ibuprofeno aplicado en talón 3-4 veces al día. Penetra tejidos inflamados.
Mantener pie elevado cuando esté sentado. Reducir actividades de impacto como correr o saltar.
Botella de agua congelada bajo el pie. Rodar 5-10 minutos combinando frío y estiramiento.
Inflamación de la banda tejido que conecta talón con dedos. Dolor punzante en talón, peor por las mañanas.
Crecimiento óseo en el talón por tracción continua. A menudo asociado con fascitis plantar crónica.
Suelas muy planas o desgastadas, falta de amortiguación, soporte de arco insuficiente.
Aumento brusco de actividad, correr en superficies duras, deportes de alto impacto.
Presión adicional sobre talones. Cada kilo extra multiplica la fuerza sobre fascia plantar.
Pie plano o arco muy pronunciado, pronación excesiva, biomecánica alterada al caminar.
Apoyar manos en pared, pierna afectada atrás con talón en suelo. Mantener 30 segundos, 3 repeticiones.
Sentado, pasar toalla bajo el pie. Tirar suavemente hacia usted mantiendo rodilla extendida 30 segundos.
Rodar pelota de tenis bajo el pie ejerciendo presión moderada. 2-3 minutos por pie, 2 veces al día.
Con pie descalzo, recoger toalla del suelo usando solo los dedos. 15 repeticiones, 2 series.
Cruzar pierna afectada sobre rodilla opuesta. Tirar dedos del pie hacia espinilla hasta sentir estiramiento.
Pararse en escalón con talones en el aire. Bajar lentamente talones, mantener 10 segundos, subir.
Hielo 15 min cada 2-3 h, estiramientos antes de caminar, plantillas de gel, evitar descalzo.
Plantillas con descarga de talón, calzado con amortiguación, fisioterapia, ondas de choque en casos crónicos.
Reposo, antiinflamatorios, calzado que no roce el talón, almohadillas protectoras.
Reposo completo 6-8 semanas, calzado rígido, muletas si es necesario, suplementos de calcio.
Plantillas con gel, calzado con buena amortiguación, ejercicios de fortalecimiento.
Estiramientos de gemelos, reposo relativo, fisioterapia, elevación del talón temporal.
Calzado con arco que coincida con su tipo de pie. Evitar zapatos completamente planos o con arco excesivo.
Suela con material absorbente de impacto (gel, aire, espuma). Reemplazar cada 500-800 km de uso.
Fabricadas por podólogo según su pisada. Corrigen biomecánica y redistribuyen presión.
Ligera elevación reduce tensión en fascia plantar. Evitar tacones altos o completamente planos.
Insertos que absorben impacto y proporcionan amortiguación adicional. Efectivos para alivio inmediato.
Usar zapatillas con soporte incluso en casa. Las pantuflas sin soporte empeoran el dolor.
Aumentar distancia/intensidad máximo 10% semanal. Alternar superficies (asfalto, tierra, césped).
No usar el mismo par dos días seguidos. Diferentes zapatos para diferentes actividades.
Ejercicios de pie y tobillo 3 veces por semana. Mejora estabilidad y soporte muscular.
Mantener IMC saludable. Cada kilo de sobrepeso multiplica la presión sobre los talones.
Rutina de 5 minutos mañana y noche. Enfocarse en pantorrillas y fascia plantar.
Revisión profesional si es deportista o tiene antecedentes de problemas podales.